Daño Estructural
Hermanos y ciudadanos comprometidos con el bienestar común. En el caminar diario por nuestras ciudades, se presentan desafíos que solo con unión y vigilancia podemos superar. Algunos edificios, tras haber sufrido daños por eventos como terremotos, representan un riesgo potencial para quienes viven en ellos o transitan cerca. Como ciudadanos conscientes, tenemos la oportunidad de reportarlos para que los inspectores realicen las evaluaciones necesarias y dictaminen si son seguros para habitar.
Así mismo, os invito a observar con atención no solo lo que está a nuestro nivel, sino también aquello que nos rodea y se alza sobre nosotros: construcciones sin la debida señalización, objetos inestables o deteriorados como anuncios publicitarios, que sin previo aviso podrían causar daño. Ser vigilantes y proactivos es nuestra mejor herramienta para prevenir tragedias y proteger no solo nuestras vidas, sino también la de quienes nos rodean
Recordemos que somos guardianes de nuestro entorno. Tú, que transitas diariamente por estos caminos, puedes ser el primero en identificar peligros y, junto a nosotros, trabajar para eliminarlos. Al hacerlo, te unes a una labor colectiva que trasciende, buscando no solo la seguridad, sino el fortalecimiento de nuestra comunidad.
Gracias por ser parte activa del cambio. Unidos en fraternidad, avanzamos hacia un futuro más seguro y próspero.